Ríos y Mar... lo más típico

No quiero sentir sólo abrazos tristes,
ni palabras inventadas de mi soledad,
siempre se escribe con acciones directas,
por qué no plasman palabras sobre las nubes
que saludan el amancer,
o sobre miradas imaginarias,
cantautores y trovadores,
escultores y periodistas,
sobre estrellas polares y dibujos en la luna.

Podría escribir sobre respiros cercanos,
apasionates y mentirosos,
sobre ríos fríos bajo el sol,
cerros cafés y verdes,
sobre mar nortino y olas feroces.

Podría escribir una oda por cada palabra del diccionario,
una décima para el profesor de hoy,
tres frase para quien comparte mi aire con indiferencia,
el típico verso al vino,
a Santiago y al Mapocho.
A realidades de otro planeta,
a mi bipolaridad irracional
o a la inteligencia de quien lea estas palabras.

Puedo escribir sobre los que ellos escriben,
sobre voces que me cautiva,
con guitarra y por teléfono,
sobre sentimientos puros que me hacer vulnerable.
Poner un par de notas
y hacer este testamento una canción pegajosa,
ritmo inolvidable de las nuevas generaciones.

Simplemente puedo decir que con música digo mucho,
que escribo sólo encriptado,
que espero que entiendas lo que aquí no dije.

INSOMNIO CAPITALINO

Música francesa exportada,
sonidos e historias,
mil fotografías de mi ex vida,
de abrazos, cariño, sueños, esperanzas,
un par de lagrimas y tiempo de acostumbrarse.

Hoy ha sido Él día,
falto lo de siempre,
la de siempre,
quien no quiere existir,
caretas carentes de afecto,
mariscos, choclos e infinito,
desiluciones devueltas.

Sueños de futuro,
abrazos a distancia,
por estas líneas,
sólo historias de mar,
de desierto y calor,
de abrazos tímidos,
de energia controlada por doquier.

Insomnio metropolitano,
cuatro años después,
todo distinto, salvo la hora,
las sensaciones y los párpados cansados.

Último párrafo
y me invento historias de sueño infinito,
de calles esperando mi descanso,
y de ruido incesante disminuido para mi.

Por hoy sin lentes

Cuesta mirar las proyecciones sin lentes,
sirve para olvidar los recuerdos,
para soñar con una manos amiga
que acompañe en el futuro,
en las noches vacías y
en los largos regresos a la realidad.

Todo recuerdo se ve mejor sin lentes,
sin interlocutores entre lo necesitado,
las caricias no requieren verse bien,
y yo no necesito ver mis sentimientos.

Pasa el tiempo y los carros me aburren,
tanta gente junta pensando en sus problemas,
mirando al horizontes bajo la tierra.

Es la unión de personalidades y tiempos,
la nostalgia de lo vivido,
las conversaciones con teclado,
la necesidad de no ver
de no sentir ni repercutir.

No existen versos,
sólo un par de párrafos mal escritos,
ideas confusas y un poco tristes,
relaciones extrañas entre la realidad
y mi subjetividad objetiva,
enredo tras enredo,
simple y cotidiano vivir,
expresión del sinsentido,
linda y muy lejos
triste y a la misma distancia.
no más tiempo,
por ahora...stop