Con una simple canción
mis lágrimas olvidaron la fluoxetina.
Siento tu perfume, tu piel y tu puntiaguda nariz helada
Siento cosquillas de frustración
Y café más café para no terminar la jornada.
Sólo una canción y vuelvo a encontrar hermoso Antofagasta.
Eres lo más extraño de mi vida,
un amor de esos de películas gringas,
pero esta vez con un final distante,
Con "puconinas" discusiones sin sentido,
Con mariposas transformadas en polillas
y un te amo que jamás dije
y que habría caído de golpe en el murallón frente a La Portada.
Eres una historia triste vista desde una diminuta ventana de un avión,
eres una historia que terminó con un aterrizaje y un pañuelo en mis ojos.
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